viernes, 24 de abril de 2020

Economía Moderna en dos ejemplos

Aunque yo estudié Matemáticas, en esa carrera te dejan meter cualquier materia que se te hinche el webo. Así que un día decidí meter la materia de Economía "Moderna" I solo para intentar entender cómo es que funciona el mundo. En esa clase empezaron, como con todo buen sistema lógico-deductivo, con ciertos supuestos. Y cualquier similitud con la matemática o el método científico terminó ahí. Porque un supuesto especialmente importante y necesario para poder desarrollar y justificar toda su pseudociencia y lectura de tarot durante los siguientes dos semestres era este: que si una persona prefiere una pera a una manzana, y una guayaba a una pera, entonces preferirá una guayaba a una manzana. Hay n-experimentos formales y 2^n pruebas informales de que ese supuesto es una reverenda idiotez.

También hicieron por ahí un supuesto de que el ser humano era un individuo harto racional que siempre iba a intentar maximizar la relación costo/beneficio, es decir, tomar la decisión que le diera la mayor cantidad de satisfacción por el menor costo (como si conceptos como "satisfacción" o "costo" pudieran ser medidos para el 99% de las decisiones que tomamos en el día a día).

Y tras presentar como pilares de todos los estudios económicos modernos estos supuestos bien perrones 100% real no fake, el profe dice algo como "y bueeeeno, estos supuestos obviamente no siempre se cumplen, verdad? Pero supongamos, nomaaaaas por simplificar un poco el mundo y poder analizarlo con algo de rigor matemático, que se cumple." Y pudo así continuar los siguiente 2 semestres, totalmente quitado de la pena, suponiendo que lo que estaba enseñando en esa clase tenía algún valor, que de alguna manera su salario y sus opiniones quedaban justificados con esa simplificación idiota que queria hacer del mundo.

La vaca esférica de los físicos a la n-ésima potencia.

Esa falta de rigor no se aceptaría en ninguna otra materia de la Facultad de Ciencias. Imaginate llegar a una clase de geometría a decir "buenoooo, y el cuarto postulado de Euclides no siempre se cumple, pero pus equiiiiis veamos a donde llegamos"*. Mames.

Y es que imaginense, solo para ponerlos un poco más en contexto, de la complejidad del fenómeno que la economía y finanzas modernas están intentando abordar: la física no puede darte una formula explicita para describir el movimiento de tres cuerpos masivos INANIMADOS interactuando en el espacio vacío. Cualquier intento de solución debe limitarse al cómputo de aproximaciones que forzosamente pierden precision conforme más quieres ver hacia el futuro. Ahora imaginense estos pinches changos del FMI, Banco de México, la Reserva Federal o cualquier otro de estos nidos de charlatanes empecinados en controlar todo y a todos pensando que pueden dar respuesta a dónde van a estar 6 mil millones de individuos pensantes dentro de 5 o 10 años.

Si a ustedes les parece preocupante que un grupo de poderosos mueva los hilos del mundo, es que están capullos. Es mucho más preocupante que eso: el mundo actual es una maraña de hilos tan enredada que nadie sabe qué chingados está moviendo cuando tira de un hilo. El chairo promedio aceptaría con mucho gusto la idea de un grupo de jueputas tomando decisiones tras bambalinas con tal de no aceptar la realidad mucho más oscura de que nadie está manejando este barco: Nadie sabe lo que está pasando a nivel macro, menos aún lo que va a pasar.

Las matemáticas y la estadística tomaron el lugar de los huesitos de pollo que los ancianos sabios tiraban en el piso para intentar adivinar el futuro.

"Oye tranquilo hermano, tu actitud es anti-científica, las matemáticas y la física te dieron la computadora desde la que estás tecleando aveda!" Si a webo, por eso deberiamos dedicar las matemáticas y la física a lo que realmente pueden hacer bien, esto es, el mundo inanimado y el de los unos y ceros, en lugar de querer matar de hambre a doña Chonita porque su puesto de gelatinas ya no alcanzó a entrar en el siguiente plan quinquenal.

Un ejemplo más actual: Hace algunos días, cuando los futuros de petroleo entraron al terreno negativo, al dia siguiente todos los mamoncetes de finanzas y economistas salieron a decir "sí, claro, mira estas chavo tesplico: esto pasó porque hay menor demanda de petroleo y entonces blah blah blah blah blah…" ok, chingon. Y entonces si era tan obvio, ¿por qué no dijeron que esto iba a pasar ANTES DE QUE PASARA?

¿Por qué no tomaron medidas de bajar CHINGOS MAS (y desde mucho antes) la producción de petróleo a nivel mundial? ¿Que esperaban que iba a pasar con la demanda de petroleo cuando, por ordenes de los propios gobiernos, toda la gente se quedara en sus casas y las fabricas detenidas excepto para cosas consideradas "esenciales"?

(sonido de grillos)

Predecir el pasado es bien fácil y bien chingón. Hubieramos podido decir también que obvio el petroleo llegó a negativos porque Marte esta en retrógrado y Venus está jariosa. A ver putos refutenme.

Y lo anterior nos lleva a una de las características más características de la ciencia, y lo que permite diferenciarla de las pseudociencias como historia o economía: la ciencia se puede refutar a base de hacer predicciones y fallar estúpidamente. Cuando un economista se equivoca solo va a salir con una mamada como "bueeeeno es que obviamente aqui hubo en juego factores externos que no consideramos en nuestros modelos y ademas cuando mercurio está retrogrado...". Mames x2.

¿Cuándo va a acabar esta locura? Yo qué sé, vayan a preguntarle a un economista.


*Alguien sugirió que precisamente en geometría moderna el quinto postulado no siempre se cumple y eso da lugar a otras geométricas. Eso es totalmente falso. Cuando estas comenzando a construir tu geometrías, decides si el quinto postulado se cumple o no se cumple. Si decides que se cumple, tienes la geometría Euclidiana, si decides que no se cumple, surgen las geometrías no Euclidianas. En ninguno de estos sistemas el quinto postulado se cumple "a veces sí y a veces no".

martes, 21 de abril de 2020

Lecciones de Zeno


Zeno fue un mercader adinerado proveniente de Fenicia (Cercano Oriente) que vivió hace unos 2 mil 300 años. Un día, en uno de muchos viajes en barco por el mediterraneo, transportando un cargamento valiosísimo de tintes púrpuras y otros objetos para uso de reyes y emperadores, se enfrentó a una tormenta. Su barco naufragó.

Zeno se salvó de milagro, pero vio impotente cómo todas sus riquezas se hundían para siempre en el mar. Lo había perdido todo. De ser un mercader adinerado pasó a ser un extranjero solo y sin dinero en una tierra hostil y extraña.

Cuenta la historia que llegó a Atenas, mendigando. En algún momento, se detuvo en una pequeña librería donde por casualidad comenzó a hojear un libro sobre la vida de Sócrates. Inmediatamente quedó atrapado por aquél hombre. Preguntó dónde podía encontrar a más personas como él. Lo mandaron a la Academia, donde disertaban los filósofos atenienses.

Pasó los siguientes años estudiando filosofía: a los socraticos, los cínicos, los epicureos. Eventualmente fundó su propia escuela: el estoicismo. Fue invitado de honor de reyes y emperadores, y celebrado en su tierra natal, al igual que en Atenas. Cientos de años después, los romanos tomaron su filosofía, y sobre ella fundaron un imperio.

Estoicos fueron también los primeros cristianos, que tomaron el estoicismo y lo aterrizaron (mediante mitos y ceremonias) a un nivel entendible para ricos y pobres, letrados o incultos. Sobre la nueva fé, Occidente resurgió para volver a dominar el mundo.

Y la verdad es que, qué webotes los de Zeno. Porque bien hubiera podido regresar penosamente (y no sin gran riesgo) a la seguridad de su tierra natal, para pasar el resto de sus días lamiendose las heridas y viviendo gracias al apoyo de su familia, lamentandose de su mala suerte y contándole a los demás "yo antes era un acaudalado mercader... pero me chingué la rodilla".

Y en lugar de eso el cabrón... el grandísimo cabrón, hambriento y derrotado frente a aquella tienda, decidió que, efectivamente, Zeno había muerto en el naufragio, y que esta nueva persona que llegó a la costa, quienquiera que fuera, tenía que buscar un nuevo significado. Y da la casualidad, y quizá la suerte, de que lo encontró en la filosofía, porque hubiera podido quizá encontrarlo en el deporte, en el arte, o en cualquier otra de las 10 mil actividades humanas que están ahí precisamente para eso, para dar a nuestra existencia no solo sustento, sino también sentido.

Y si una persona puede destilar algo al mismo tiempo tan poderoso, hermoso y duradero a partir de la mayor desgracia de su vida, ¿qué podríamos sacar nosotros de las nuestras? ¿que nos esperaría si un dia nos permitiéramos morir y dejar que, lo que sea que surja de aquéllos eventos, encuentre también un significado?