lunes, 24 de junio de 2013

El niño genio de Michoacán


El caso de Luis Roberto Ramirez, el llamado "niño genio de Michoacán", ilustra a la perfección el subdesarrollo intelectual y moral de la sociedad mexicana. Vamos a establecer el contexto: En Michoacán está este muchacho de 11 años que empezó a dar de qué hablar cuando se descubriera que es extremadamente inteligente, con un IQ similar al de Albert Einstein, y que tal era su inteligencia, que ya habia sido aceptado en Harvard y pronto iría a estudiar a tan prestigiosa universidad... y pues ya, eso fue todo. Toda la notoriedad de este niño, y eso debe quedar claro, surgió del hecho de que iba a ir a Harvard a la edad de 11 años.

La cosa hubiera tenido algo de loable si al menos hubiera sido cierto el asunto de Harvard, pero resultó que no. Al parecer, todo esto fue un bulo hecho por los padres para darle fama al muchacho. Después de que desde la misma universidad de Harvard se desmintieran tales afirmaciones, vino la siguiente jugada mediatica: una investigación realizada por el muchacho a los 8 años que podría ser publicada en Nature (aqui la noticia).

Aqui ya de plano estamos ante un problema de ejercicio periodistico. Resulta un sintoma claro de la ignorancia científica de los periodistas el que suelten una estupidez tan grande como "niño demuestra científicamente", cuando su trabajo no ha pasado un debido proceso de revisión por pares o cualquier otro de los protocolo requeridos para soltar un término tan fuerte como "demostrado científicamente" (a estos idiotas los ves luego publicando bulos de magufos que demuestran científicamente que las piramides las construyeron los extraterrestres). Por otro lado, vamos a mostrar a continuación una lista de otras cosas que podrían pasar:

- Yo podría ganar el pullitzer con este artículo de investigación.
- Yo podría viajar al espacio en los próximos años.
- Yo podría ganarle a Usain Bolt en los 100 metros.

Creo que resulta claro (si no lo era ya), el término "podría" es tan ambiguo y abierto que difícilmente puede ser tomado en cuenta para cualquier cosa seria. No es motivo de orgullo que estes haciendo investigación que podría curar el cáncer, lo que resulta un logro es encontrar la cura. No resulta un logro tener un IQ de 1250, lo que es un logro es usarlo para ofrecer algo a la humanidad. Pero la mentalidad del mexicano no funciona así. Para el mexicano, lo importante es tener algo para presumir y darse golpes de pechito. Tenemos un niño en Michoacán que pudo haber ido a Harvard, y que escribió un articulo que podría ser publicado en Nature. Pero hasta ahora el niño sigue siendo tan inútil como cualquier otro escolapio. Eso sí, es un inútil muy inteligente, de modo que, ¿qué sentido tiene hacerle publicidad?

Desde luego, no ataco al niño ni creo que a él se le deba reprochar nada. El hecho de que un niño sea un inútil muy inteligente no es para nada extraño ni deleznable, pues el niño todavía se encuentra en su etapa formativa y por lo tanto no se debería esperar de él grandes cosas en ese momento. A quienes ataco es a los padres por querer obtener publicidad gratis a costa de poner al niño en una situación tan lamentable, y a los periodistas que primero se tragaron la noticia de Harvard sin siquiera tomarse la molestia de llamar a la universidad para confirmarlo (esos mismos "periodistas" que no se toman la molestia de hacer su trabajo como la profesión lo exige, son los que ves más tarde quejandose porque al periodista le pagan cacahuates), y que después soltaron sin mayor reflexión que el hecho de iniciar un trámite para que tu paper salga en Nature es prueba irrefutable de que lo que dices no es simple basura. El caso del niño genio de Michoacan, más que hacernos sentir orgullosos, debería darnos vergüenza.